El acuerdo se firmó el 27 de mayo de 1982 entre el presidente Galtieri y el brigadier Mustafá Muhammad Al Jarrubí. La “odiosa agresión imperialista británica”, frase incluida en el acuerdo, motivaron la entrega de estas armas al régimen de Galtieri:

15 misiles aire-aire 530 IR
5 misiles aire-aire 530 Radar
20 misiles aire-aire 550
20 motores de misiles aire-aire 550
80 RPG 7 o similar
10 morteros de 60 mm
10 morteros de 81 mm
492 proyectiles de mortero de 60 mm
498 proyectiles de 81 mm
198 proyectiles de iluminación de morteros de 81 mm
1000 bombas iluminación de 26,5 mm
50 ametralladores calibre 50
49.500 proyectiles calibre 50
4000 minas antitanque
5000 minas antipersonales


En carta del 14 de junio de 1982, Galtieri agradeció al líder libio Khadafi (ó Gaddafi, Kadafi, Khadafi, Gadafi,) la ayuda de las autoridades de Trípoli. Galtieri reconoció la ayuda en una entrevista que le realizara Juan Bautista Yofre el 29 de julio de 1982 para Clarín.

Lo anterior es lo basado en informes periodísticos, lo que sigue es lo visto:
Durante la Guerra de Malvinas la I Brigada Aérea de El Palomar recibía aviones de carga peruanos, ecuatorianos y de otros países amigos trayendo material bélico. De Perú llegaban los misiles tierra-aire soviéticos SAM 7 en su Hércules L-100. Los venezolanos suspendían la compra de los aviones Bae Hawk a Gran Bretaña en solidaridad con Argentina.

Para esos días el Boeing 707 TC-91, el avión presidencial comprado por Isabel y afectado a transporte militar, realizó varios vuelos a Libia en busca de armamento. Se decía que iban con caballos. En la carga, no al timón, claro.

La descarga a su regreso se producía en la plataforma de la base y allí se alineaban los contenedores verdes de los misiles 550 y 530 franceses de los aviones Mirage. En cada uno de ellos colgaba una etiqueta amarilla. En ellas estaba preimpresa la firma de Khadafi. Luego se embarcaban en aviones de Aerolíneas Argentinas y Austral rumbo al sur.

Mientras desembarcaban los ingleses en San Carlos, en esos días tan extraños que fueron, los de Clase 1963, no podíamos dejar de sentir profunda simpatía y agradecimiento hacia ese africano.